Relación Vinculación Traumática – Las relaciónes de ida y vuelta, de altibajos, pueden ser muy intensas y emotivas. El tipo de relaciones que cuando las cosas están bien, son muy buenas, pero cuando los tiempos son malos, las cosas se ponen muy feas. Lo he visto muchas veces antes. Este tipo de condicionamiento conductual es altamente efectivo. El comportamiento positivo intermitente que obtienes entre estos incidentes “feos” te hace aguantar. La anticipación del afecto, la atención o el sexo que sigue a estos períodos de conflicto y altos niveles de estrés en realidad te unen a tu pareja. Esto se conoce como vínculo traumático.
Algunos expertos creen que esto se convierte en un ciclo adictivo. La avalancha de hormonas del estrés como el cortisol puede hacer que una persona se sienta eufórica durante un conflicto. Cuando se reencuentran, la dopamina y la oxitocina que se activan en el centro de recompensa del cerebro pueden engañarte y hacerte creer que estás enamorado. Esta montaña rusa emocional puede crear una cualidad obsesiva en la relación. Incluso cuando terminas una relación como esta, puede ser difícil mantenerla. Los estudios han demostrado que pasar por una ruptura puede desencadenar actividad en las mismas regiones del cerebro que se activan cuando tenemos dolor físico, sin mencionar que experimentamos una caída en la producción de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina que crean sentimientos de placer. y felicidad. Esta depresión, combinada con el anhelo de estar con el objeto de nuestro afecto, puede hacernos sentir que necesitamos volver a estar juntos para sentir lo alto que alguna vez tuvimos.
Por lo general, una relación abusiva (física o emocionalmente) sigue un patrón conocido como el ciclo de abuso. Esto comienza con la fase de creación de tensión en la que sientes que estás caminando sobre cáscaras de huevo, trabajando el doble de tiempo para no provocarlo. Luego viene el incidente, que puede incluir abuso físico, emocional o verbal. Durante esta etapa, suele haber mucha culpa, ira, amenazas e intimidación. A esto le sigue la etapa de la luna de miel, que es el gancho. Durante este período actúa como el hombre del que te enamoraste. Él promete que nunca volverá a hacer lo terrible que hizo. Es romántico y cariñoso. Esto puede incluir regalos o grandes gestos. Esto puede crear simpatía por la persona abusiva y fomentar el vínculo emocional.
Este tipo de vínculo traumático es especialmente común en situaciones de violencia doméstica, con rehenes, abuso infantil, víctimas de secuestro o cultos. Pero también puede ocurrir en relaciones que son emocional o verbalmente abusivas.
¿Quién es más vulnerable a la vinculación traumática?
Las personas que tienen antecedentes de abuso infantil (físico, emocional, sexual o negligencia) son las más vulnerables. Crecer en un hogar volátil, negligente o abusivo puede hacer que este tipo de comportamiento parezca normal o familiar. Tener baja autoestima o sentir que no eres amado puede hacer que pases por alto un comportamiento inaceptable para obtener algunas migajas de amor.
Señales de advertencia de una relación de vinculación traumática
Las relaciones en las que se produce un vínculo traumático tienen muchos signos diferentes. Pregúntate lo siguiente.
· ¿Te has aislado de tus amigos?
· ¿Es esta relación caliente y fría?
· ¿Se ha explotado tu confianza en la relación?
· ¿Te encuentras obsesionado con la relación y los conflictos relacionados?
· ¿Sientes que esta es la única persona que puede satisfacer tus necesidades?
· ¿Te encuentras caminando sobre cáscaras de huevo alrededor de tu pareja?
· ¿Tus amigos o familiares han expresado su preocupación por tu relación?
· ¿Te encuentras poniendo excusas por el mal comportamiento de tu pareja?
· ¿Estás recibiendo una lluvia de amor o regalos después de un episodio abusivo?
· ¿Te sientes demasiado agradecido por la atención o el afecto que te muestra tu pareja?
Lo que puedes hacer para terminar el ciclo
Dejar una relación abusiva cuando tienes un vínculo traumático puede ser muy difícil. Es difícil para las personas que nunca han tenido esa experiencia o que no son profesionales entender por qué no te vas. A menudo, irse es un proceso que lleva tiempo.
Aquí hay algunas cosas que puedes hacer y que pueden ayudar.
· Recibe terapia. Esto puede ayudarte a comprender mejor por qué te has sentido atraído por una relación tan destructiva y ayudarte a reunir la fuerza para irte. Si te preocupan las finanzas, busca clínicas de bajo costo en tu área.
· Llama a una línea directa. Puede ser muy útil hablar con una línea de ayuda para mujeres o violencia doméstica. Son gratuitos y anónimos. Este puede ser un buen medio para hablar sobre algunos de estos problemas o para hacer un plan de seguridad para irte.
· Trata de crear más actividades en tu vida que te den felicidad y conexiones positivas. Encontrar cosas que te ayuden a escapar, relajarte y sentirte bien pueden ayudar a reemplazar algunas de las elecciones destructivas.
· Cultiva tus conexiones con personas que se preocupan por ti. A menudo, en una relación abusiva, hay una tendencia a aislarse. Tómate el tiempo para comunicarte con viejos amigos y familiares que se preocupan por ti. Este apoyo es crucial para que puedas cuidar de ti mismo.