WEST PALM BEACH, Fla. — Triunfo de Trump. El expresidente Donald Trump regresará a la Casa Blanca, según una proyección de Associated Press.
Trump ganó los estados clave de Wisconsin y Pensilvania, con un total combinado de 29 votos electorales, logrando así los 270 necesarios para ganar la presidencia. A las 5:34 a.m. ET del miércoles, Trump tenía un total de 277 votos electorales. Antes de la proyección en Wisconsin y antes de que Associated Press lo declarara ganador, Trump habló en el Centro de Convenciones de Palm Beach en West Palm Beach, Fla., donde estuvo acompañado de su familia y personal, y se dirigió a una multitud de simpatizantes.
“Superamos obstáculos que nadie pensó posibles,” dijo Trump.
“Cada día lucharé por ustedes y con cada aliento de mi cuerpo, no descansaré hasta que hayamos entregado la América fuerte, segura y próspera que nuestros hijos merecen y que ustedes merecen. Esta será verdaderamente la era dorada de América,” afirmó. “Vamos a ayudar a sanar a nuestro país, a ayudar a sanar a nuestro país,” dijo Trump.
Trump dijo que ganó el voto popular, pero esos resultados aún no se han tabulado completamente.
Regresará a la Casa Blanca después de afirmar falsamente que la elección de 2020 fue manipulada y de haber incitado el ataque al Capitolio el 6 de enero. También es el primer delincuente convicto en ganar la Casa Blanca.
Los republicanos dicen que Trump ganó la elección por una razón sencilla. Los votantes sienten que estaban mejor hace cuatro años de lo que están hoy.
“Los votantes tienen muy poca memoria,” dijo Alex Conant, un estratega republicano que ayudó a liderar la campaña presidencial del senador Marco Rubio en 2016. “Y aunque creo que todos están horrorizados por lo que sucedió el 6 de enero, también están horrorizados por lo que tienen que pagar por los huevos hoy. La gente piensa en la inflación cada día cuando compra gasolina, cuando va al supermercado.” El exestrella de reality y magnate inmobiliario soportó crisis tras crisis, cada una de las cuales habría terminado la carrera de casi cualquier político. Pero mantuvo un apoyo firme y constante entre su base y convenció a los estadounidenses suficientes para enviarlo de regreso a la Casa Blanca.
Los resultados fueron un golpe no solo para la vicepresidenta Harris, sino también para el legado del presidente Biden, cuya administración luchó con desafíos en la frontera, alta inflación e incertidumbre creciente en el mundo.