** Desafío Frontera Eagle Pass – Los migrantes cruzan la frontera de EE.UU. en números récord, sin disuadirse por el alambre de púas de Texas ni las políticas de Biden.
Eagle Pass, Texas — A las 6:30 a.m., había numerosos migrantes, incluyendo padres cargando niños pequeños y bebés, entre una línea aparentemente interminable de alambre de púas y el Río Grande, suplicando a los Guardias Nacionales de Texas que les permitieran un paso seguro a EE.UU.
Después de vadear el Río Grande cerca de Eagle Pass, los migrantes intentan pasar el alambre de púas colocado por los funcionarios estatales de Texas. Las súplicas de los migrantes y los llantos de los niños rápidamente ahogaban las instrucciones de los guardias armados con rifles. Apuntando sus linternas hacia el río, los guardias les decían a los migrantes en su español limitado que se devolvieran.
Otra miembro de la Guardia Nacional visiblemente angustiada al ver a los migrantes intentando pasar el alambre. Un joven gritaba cuando parecía cortarse con el alambre. A una madre, otros migrantes le decían que se calmara mientras veía la ropa de su hijo enredarse en el alambre. Instruidos de intervenir solo en casos extraordinarios, como situaciones de vida o muerte, los soldados de la Guardia Nacional de Texas poco podían hacer más que observar.
A pesar de sus luchas, los migrantes gradualmente se abrían paso a través del alambre de púas esa mañana de miércoles. Los guardias, que no están autorizados para hacer cumplir la ley federal de inmigración, les dirigían a caminar por un camino de tierra para ser procesados por agentes de la Patrulla Fronteriza, que no estaban a la vista. Los migrantes se alineaban y comenzaban a caminar.
Los migrantes cambiaban después de entrar a EE.UU., dejando atrás pantalones y camisas mojadas a lo largo del camino de tierra, que estaba cubierto de innumerables montones de ropa y basura abandonadas.
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