Una de las cosas más difíciles de hacer en una relación es ser amable con tu pareja cuando estás molesto con ella. También es uno de los momentos más importantes para ser amable.
La amabilidad no significa que no expresamos nuestra ira, pero la amabilidad informa cómo elegimos expresar la ira. Puedes lanzar espadas a tu pareja. O puedes explicar por qué estás herido y enojado, y ese es el camino más amable.
El voto de bondad
La amabilidad no solo es importante en el fragor de una discusión, sino que se trata de tu comportamiento consciente y considerado a lo largo de la relación.
Cuando entramos en una relación comprometida, la mayoría de nosotros hacemos algún tipo de declaración , una promesa o un voto , de que apoyaremos a nuestra pareja y la cuidaremos. También hacemos una promesa secundaria: que seremos lo mejor de nosotros mismos , llenos de integridad y esperanza para un futuro exitoso.
Por lo tanto, el acto de no elegir la bondad es doblemente dañino, para nuestra pareja y para nosotros mismos, porque socava nuestros esfuerzos de crecimiento y el potencial para una mayor intimidad.
Una relación es el esfuerzo concertado de dos personas que trabajan consciente y entusiastamente hacia una visión compartida. A pesar de las dificultades de la vida diaria, la pareja está a cargo de su propio comportamiento. Si bien una pareja crece junta, no se les impide crecer como individuos también ; de hecho, deben evolucionar como individuos para brindar continuamente lo mejor de sí mismos a su pareja.
La bondad crea bondad
¿Cómo puedes cultivar un hábito de bondad en tu relación? A continuación hay 3 poderosos consejos que puedes poner en práctica ahora mismo, independientemente de dónde se encuentre tu pareja en tu viaje:
1. Ten buenos pensamientos
Estamos programados para sentir cómo pensamos repetidamente. Tener pensamientos positivos sobre tu pareja te facilitará tener pensamientos más positivos y hablar y comportarte positivamente con ellos. Para adquirir el hábito de ser amable, debes practicar tanto los pensamientos como las acciones.
Recuerda las cosas buenas que tu pareja ha hecho cada día. Por ejemplo, ¿sacaron la basura o llegaron a casa temprano una noche para cenar? Por pequeña que sea la acción, acostúmbrate a notar la amabilidad a medida que sucede y haz una nota mental de lo feliz que te hace sentir. Cuando veas a tu pareja, menciónalo. Notar las cosas buenas de tu pareja te ayuda a mantenerte en una Perspectiva Positiva. Es una sensación de bienestar esperanzador que surge de pensamientos positivos e interacciones positivas.
2. Aceptar la responsabilidad
Asume la responsabilidad de evaluar tus propios sentimientos antes de presentárselos a tu pareja. Mientras que la ira y la frustración son emociones legítimas, una exploración más profunda podría revelar que, de hecho, te sientes molesto o triste por una situación. Tal vez al reflexionar descubras que, de hecho, te sentiste abandonado o que tus sueños no están siendo reconocidos. Ser capaz de identificar con precisión tus sentimientos te ayudará a transmitirlos en un tono más amable y gentil a tu pareja.
Puedes pensar que es más auténtico decir exactamente lo que tienes en mente sin filtrar nada para tu pareja, pero considera que una vez que estás herida, es más difícil para tu pareja conectarse contigo empáticamente. Tómate un momento para procesar tus sentimientos con un terapeuta o contigo mismo. Trata de llevar un diario o registro de tu día y cómo te sentías. Procesar tus sentimientos a través de la escritura a menudo ayuda a ordenar y organizar los pensamientos.
3. Deja que la esperanza gane
Ten fe en la relación y en tu compromiso. Aunque tendrás discusiones constantes con tu pareja, concéntrate en su amistad. Veo parejas en mi oficina que quieren “resolver” sus problemas primero antes de salir a tomar un helado o relajarse durante la cena. No es posible resolver problemas con alguien con quien no quieres colaborar.
A menudo animo a las parejas a hacer una actividad juntos para disfrutar de su amor – ¡a pesar de sus quejas! Es mucho más fácil discutir los problemas con tu mejor amigo que con tu “enemigo”. Puede requerir esfuerzo instituir una cita nocturna, pero estar cerca y conectado es un hábito, y los hábitos deben practicarse de manera consciente y regular. Trata de hacer todo lo posible para ser amigable con tu pareja.
Por ejemplo, busca una película que hayan tenido la intención de ver, o incluso envíale un mensaje de texto hoy (no sobre mandados o programaciones) sobre algo que deseas hacer más tarde.
La amabilidad te permite ser escuchado
En última instancia, la amabilidad sirve para expresar emociones difíciles al ofrecerle a tu pareja la capacidad de escucharlo realmente. Incluso si estás enojado, para acercarte a tu pareja de manera efectiva debes ser amable. Si has hecho el camino para que tu pareja se abra contigo, es más probable que escuche tu frustración y responda con compasión. La amabilidad satisface tus necesidades.
Ser amable y gentil es una decisión. Así como ofrecemos una sonrisa y mantenemos la puerta abierta para un extraño, debemos recordar cultivar este hábito en nuestra relación sin importar cuántos meses o años hayan pasado.
Cuanto más lo intentemos, más fácil será evocar una imagen positiva de nuestro amado. Cuanto más practiquemos la bondad, más fácil será recordar que nuestra pareja también es un ser humano que está experimentando la vida junto a nosotros.
- Amabilidad en Pareja
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